La empresa Cresta Roja incumplió la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo y retrotraeer así los 51 despidos de la semana pasada y avanzó en un lockout patronat cuando tras el fin de semana la planta ubicada en Esteban Echeverría amaneció cerrada y militarizada por gendarmería.
Se le impidió el ingreso a los más de 1000 empleados de la fábrica. Ante esta situación los trabajadores decidieron realizar un corte en uno de los carriles de la autopista Ezeiza-Cañuelas, mano Capital.
"Quedamos todos en la calle", lamentó el operario con 18 años de antigüedad en Cresta Roja. "La empresa no acató la conciliación obligatoria. Hoy no entró nadie, la fábrica está totalmente apagada, con candado", dijo un trabajador, en diálogo con Víctor Hugo Morales por AM 750.
Al Gobierno el conflicto de Cresta Roja se le está yendo de las manos. En 2016, tanto el presidente Mauricio Macri habían utilizado la planta para anunciar el veto de la ley antidespidos, pero habían prometido frente a los trabajadores que no se iba a echar a nadie más. De hecho, la gobernadora llegó a decir: "Cresta Roja es un símbolo de que sí se puede".