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La carrera hacia la Casa Blanca, oficialmente en marcha

Con los candidatos democráta y republicano ya definidos, los Estados Unidos se preparan para una campaña electoral sin precedentes en su historia.

 Tras una opulenta convención -que no logró aplacar las grietas al interior de su partido-, los republicanos proclamaron a Donald Trump oficialmente como su candidato a la presidencia.

El magnate naranja es un outsider de la politica, quien solo un año y medio atrás se propuso llegar a la Casa Blanca, y logró batir todas las expectativas del establishment al arrasar durante las primarias. Su discurso xenofobo y ultranacionalista caló hondo en sectores bajos y pobres de la sociedad norteamericana, en particular aquellos más afectados por la crisis.

La verba inflamatoria que lo carateriza, en particular en relación a la inmigración ilegal y la prohibición al ingreso de musulmanes, produjo profundas divisiones en su partido que ni la nominación del gobernador de Indiana y figura del elenco republicano, Mike Pence, pudo revertir. Más de 600 delegados se negaron a votar la nominación de Trump, la cifra más alta en la historia del GOP.

Del otro lado de la contienda, se encuentra Hillary Clinton, quien fue nominada oficialmente poco después que el magnate e incluso obtuvo el respaldo de su contrincante izquierdista, Bernie Sanders.

Donald Trump
Donald Trump

Clinton, a diferencia de Trump, es una figura tradicional del establishment politico norteamericano: ex primera dama y ex secretaria de Estado, es un blanco fácil a los ataques permanentes de Trump contra ella como simbolo de la corrupción del sistema politico norteamericano. 

La aspirante democrata nombró al senador Tim Kaine, un ex misionero en Honduras, para sacar una abultada diferencia a Trump en ese sector que abarca nada menos que 27,3 millones de votantes, la mitad entre 18 y 35 años.

Las encuestas arrojan por el momento una ventaja comoda para Clinton, pero la campaña estará signada por la impronta del magnate naranja que no escatima recursos en agresiones, ataques y recurrentemente también datos fañsos. Otro aspecto que no se debe merecer es que las encuestas han venido fallando en las últimas citas electorales: no pudieron anticipar el Brexit y en España le dieron a Podemos un segundo lugar que nunca llegó. Algunos explican estos errores en que los sondeos no logran captar a un sector más vólatil del electorado que no participan ni responden las mismas, justamente una parte considerable de la base electoral de Trump, por lo cual no se podría descartar que los encuestadores se lleven una sorpresa en noviembre.

Hillary Clinton
Hillary Clinton

Los próximos tres meses en que transcurrirá la campaña electoral norteamericana también tendrán como telón de fondo la llamada "guerra contra el terrorismo" que colocó a Europa en una situación casi comparable a principios del siglo pasado y que puede deparar nuevos ataques o atentados, incluso en suelo norteamericano. Todo esto definirá nada menos que quien se sentará en el sillón de la Casa Blanca, hoy por hoy el cargo más importante del mundo. 



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