Eruca y sus 15 años de cambios para no ser "siempre lo mismo"

Brenda: -Vos hacés las canciones que te salen, que te gustan. Hoy capaz te aplauden diez mil y después cien. No por el aplauso en sí pero estar acompañados… es importante saber dónde está el foco.

Lula: -Sí, decís: “Bueno, yo lo hago porque me gusta; lo hago porque entré en una sala cinco días con estas personas y no lo puedo creer lo que pasó y estoy enamorada de ese disco que hicimos y lo escucho y lo pongo en casa mientras estamos comiendo pizza”. Entonces por eso lo hago: por esa felicidad que me genera a mí. Ojalá que a la gente le encante. No lo sé. Hay una compañía que cree en nosotros, también. Y es Sony que nos sigue apoyando en cualquier locura que se nos ocurra y nos apoyan.

Brenda: -Y no tienen ni idea lo que vamos a grabar.

Lula: -No, sí. Eso es impagable.

Noviembre. El sol ya arrancó a recordarnos que el verano se acerca. Cada una tiene su mate y termo. Están relajadas, felices. Atienden a un par de medios para charlar del aniversario de la banda, el recital que darán el viernes 2 de diciembre en el mítico estadio Obras Sanitarias y del disco nuevo que hicieron con versiones propias que están dentro del cancionero de rock latino. 

La bajista Brenda Martin y la guitarrista y voz líder de Eruca, Lula Bertoldi, reciben a Infonews con esa felicidad que antecede a una gran fiesta. Nos invitan al estadio, ese en el que tocaron Los Redondos alguna vez. Ese que recibió artistas internacionales como Iggy Pop. Les preguntamos cuál es la canción de su banda que no puede faltar en un show y cuál es la ideal para hacer pogo. Pero también, y fundamentalmente, les preguntamos acerca de cuáles son las cosas que en estos 15 años no cambiaron dentro de la banda y cuáles otras cosas sí. 

"A mí me pasó que en el último tiempo que me pareció que muchas cosas habían cambiado pero, de pronto, me frené en mis pensamientos y me di cuenta que las cosas no cambiaron sino que fui yo la que había cambiado. Yo soy la que cambié frente a un montón de cosas que observaba", abre el diálogo Brenda, quien aprovecha para enfatizar algo que -desde afuera- suponíamos: "Siento que lo permanece igual que cuando nos juntamos a tocar, en el momento de estar tocando en vivo, nos seguimos entendiendo, nos seguimos escuchando y lo seguimos disfrutando. Y eso me parece que está buenísimo porque me da una sensación de que la música, en ese sentido, por lo menos, está viva y me hace sentir como una sensación de firmeza". 

 

 

 

 

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Esto de seguir entendiéndose es algo que se ve porque cuando falta, tal como lo aclara Lula, no se puede caretear, no se puede disimular. "Lo que tenemos no es muy común… no es muy común que tres personas se encuentren y generen esta música… o lo que sucede en vivo porque cuando veo los videos del vivo o las respuestas de la gente digo che, qué groso! Porque no es tan común. Son quince años de compartir y te vas acostumbrando a que es 'tu' banda pero cuando la ves medio de afuera decís 'no es común' esto que nos pasa, lo musical, lo que sucede: esa comunión musical que tenemos en el escenario de entendernos. Eso siento que es como que es único, no sé si hay 'otra vez' de eso. Está ahí y está vivo. Y si no está más es incareteable, realmente. Es algo que, por suerte, no es manipulable: está o no está. Y el día que no esté, bueno… no estará. Pero mientras esté está buenísimo. Es re lindo que en quince años eso esté vivo porque somos personas atravesadas por cosas, diferencias, momentos de súper encuentro y momentos de súper desencuentros pero incluso en esos momentos de desencuentros hay música". 

Lula suma entonces que "está bueno porque está vivo más allá de nuestras individualidades, como que tiene que ver con otra cosa que, incluso, yo la siento como más etérea, como que está en otro nivel, está en otro plano. No es algo que se puede charlar, dialogar. No se puede arreglar ni desarreglar: es como una cosa que flota, que está ahí, que es re lindo cuando la podés hacer bajar o vos te podés colgar de eso". 

"Siento que la música está comandando todo y en eso estamos, por lo menos en estos quince años, yo lo veo que en Obras y antes que llegue fin de año, lo veo ahora como -realmente- una primera etapa, un cierre de ciclo. Hasta Obras, que me parece re importante, me parece súper lindo y creo que es como un logro enorme haber compartido años de música con las mismas personas", sostiene Brenda, también. 

Y, entonces, hay cosas que siguen intactas como aquel día que decidieron juntarse y fueron, de a poco, ganándose un lugar. Lo lograron primero en lo que se podría denominar como la escena universitaria de Córdoba y después empezaron a trascender fronteras (nacionales e internacionales, también). 

"Creo que una cosa que es un cambio, en un tiempo, es que empezamos y siempre la banda fue creciendo, creciendo y creciendo. Nos acostumbramos a que la banda sorprendía, estábamos en el centro de los reconocimientos, no digo que ahora no porque tuvimos la nominación a los Latin Grammy ahora, pero es como que no quiero acostumbrarme. No quiero acostumbrarme era el nombre de una poesía de una amiga mía de la secundaria. Y eso es lo que empieza a pasar un poco en la vida, no? Que no tiene que ver con el aprendizaje. Querer cosas nuevas para aprender es una cosa y acostumbrarte a cosas que están buenas es otro tema", plantea, al respecto, la bajista de Eruca mientras ceba unos mates y sonríe al responder. 

Las chicas (ya no tan chicas porque ambas fueron madres durante este camino recorrido) se apoyan naturalmente. Eso que describen sentir cuando están arriba del escenario se ve reflejado, también, debajo de él. En más de una oportunidad Lula ha dicho que Brenda es su hermana musical y eso se nota genuino.

¿Qué cosas fueron cambiando dentro y fuera del power trío que las hizo crecer a ellas también? "La escena va cambiando. La escena, los músicos que te rodean, la banda que está más de moda. Está bueno porque nosotros somos como muy abiertos a escuchar mucha música y todo eso va haciendo, también, como una mezcla interna de Eruca", dice Lula. 

En esa línea, señala que "eso pasó un poco con Seremos Primavera; que se empezaron a mezclar cosas no sólo de todo lo que estábamos escuchando sino, también, de todo lo que estábamos viviendo. Y creo que es un gran disco en el que todo eso converge y hace que se deconstruya nuestra música para el bien de la experimentación y eso de a ver qué pasa si nos sacamos las camperas de cuero… y no porque seamos una banda tan cliché pero quiero decir: a ver qué pasa si jugamos a no ser Eruca un rato, qué pasa?. Y eso está buenísimo y no sé si tiene que ver con los cambios porque, en realidad, la banda siempre tuvo un poco eso. La banda fue 'el cambio' porque no nos gustaba hacer siempre lo mismo. Entonces ser siempre 'el cambio' es algo que no cambia”.

SOBRE LOS MOVIMIENTOS Y ELEGIR EL LUGAR PROPIO 

"Creo que lo que se puso difícil, o que es un cambio para sobrellevar y ver si se pasa o no se pasa es algo que le debe pasar a muchas bandas y es que no todo el tiempo vos podés estar en el centro de la atención y la novedad porque cambia la escena. Lo que cambió es toda la escena. Vienen generaciones nuevas y hay que asumirse dentro de una edad de banda, de un lugar donde quizás no están más todas las luces puestas en vos. Y vos seguís trabajando con el mismo amor, con la misma energía, con el mismo ímpetu de los primeros años pero vos ya viviste un montón de cosas y no sé cuáles eran las expectativas de cada uno de nosotros tres de cuál grande queríamos que estuviera todo eso para saber si, para cada uno, está cubierta esa expectativa de decir logré eso o no logré”. Las palabras de Brenda son siempre claras y contundentes. 

"Mi expectativa está puesta en por qué hacés la música o para qué y si eso lo estamos cumpliendo es muy distinto cómo siente cada uno esta etapa. Si vos te sentís llena con lo que estás haciendo cuando, por ahí, no sos vos la persona que llene el Madison Square Garden y más todavía si no es tu objetivo para vos pero sí para tus compañeros de banda sí. Creo que tiene mucho que ver. Cuando vos hacés las cosas pensando… sintiendo… cuando nosotros tres estamos haciendo las cosas y las estamos haciendo con objetivos distintos ahí es como que nos cambia la forma de vivirlo. Creo que estamos en otra etapa en donde cambió el contexto", explica la bajista. 

¿Y qué opina puntualmente sobre eso Lula? "En nuestro caso hubo un crecimiento gradual y la banda se instaló en un lugar súper lindo del rock argentino, donde nos sentimos reconocidos/reconocidas por nuestros pares o en su momento también cuando la banda cumplió… no sé… 10, 11 o 12 años y decíamos che, qué bueno porque es hermoso que te llame David (Lebon), o que venga Fito (Páez) o (Pedro) Aznar, como que había un lugar para nosotros dentro del rock nacional -que lo sigue habiendo, quiero decir. Y después uno tiene que entender que tal vez pasan a cosas que son ajenas a uno… un día lo hablábamos en un auto con Bren que nosotras hacemos un estilo que es nuestro estilo. No tiene que ver con la moda, con lo que está de turno, sino que es lo que nos nace". 

 

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