Los Juegos Olímpicos de París 2024 no deja de ser el centro de controversias, en medio de un complejo contexto mundial en el que el conservadurismo y las derechas han acuñado el término "woke" para desprestigiar los movimientos a favor de los derechos de las mujeres y diversidades. A lo largo de esta semana, las redes sociales y los medios de comunicación fueron el caldo de cultivo para alimentar este tipo de discursos tras la rendición de la boxeadora italiana Angelina Carini contra la argelina Imane Khelif.
Aseverando diferencias biológicas sustanciales entre las competidoras, se señaló que Khelif era una mujer trans, aunque no era así. Por su parte, Carini se disculpó este viernes por no haber saludado a su contricante tras el combate femenino de 66 kilos celebrado el jueves en los Juegos Olímpicos de París.
Tras su derrota, en la que Carini abandonó el combate a los 46 segundos, no estrechó la mano de su rival como lo indican las costumbres del deporte.
El transodio de Milei contra la boxeadora argelina Imane Khelif
Este suceso desencadenó un escándolo por parte de usuarios transodiantes que, creyendo que era una mujer trans (lo que lo vuelve aún más vil), llamaron "hombre" a Khelif por una supuesta ventaja física.
Por supuesto, el Comité Olímpico Internacional defendió repetidamente el derecho de Khelif a competir.
Las disculpas de la boxeadora
"Lo siento por mi oponente", declaró Carini a La Gazzetta dello Sport. "Si el COI ha dicho que puede luchar, respeto esa decisión".
Carini declaró al medio deportivo italiano que lamentaba no haber estrechado la mano de Khelif tras el combate y que "abrazaría" a la argelina si volvieran a encontrarse. "No era mi intención", declaró Carini haciendo referencia a la controversia que generó el asunto.
"En realidad, quiero pedirle disculpas a ella y a todo el mundo. Estaba molesta porque mis Olimpiadas se habían esfumado", añadió.
Está previsto que Khelif vuelva al ring el sábado para disputar un combate de cuartos de final.