Según el informe presentado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las pequeñas y medianas empresas (pymes) continúan lidiando con una disminución considerable en su actividad manufacturera. En agosto, esta actividad se contrajo un 8,7% interanual, y durante los primeros ocho meses de 2024, la retracción llega a un preocupante 16,9%. La CAME no observa señales claras de reactivación en la industria, salvo algunos indicios aislados que varían de un mes a otro.
A pesar de esta tendencia negativa, en comparación mensual desestacionalizada, la actividad mostró un leve aumento del 3%, lo que sugiere una recuperación modesta en medio de un contexto adverso.
Uso de la capacidad instalada
La capacidad instalada en las industrias se posicionó en un 60% en agosto, lo que representa una disminución de 0,6 puntos en comparación con julio. Este nivel también se sitúa 10 puntos por debajo de las cifras del inicio del año, lo que evidencia las dificultades persistentes en la demanda interna.
Sectores en declive
Los seis sectores manufactureros que componen el segmento pyme reportaron caídas anuales en su producción, con el rubro de papel e impresiones destacándose como el más afectado, con una contracción del 21,1%. Por su parte, el sector de químicos y plásticos registró una disminución del 15,5%. En contraposición, el sector de maderas y muebles tuvo la caída más leve, del 1,1%.
Problemas para el pago de salarios
Un análisis adicional reveló que un 16,7% de las pymes enfrentó dificultades para cumplir con el pago de salarios en el mes actual, sin considerar aguinaldos u otros conceptos. Este porcentaje representa una leve mejora respecto al mes anterior. Los sectores de alimentos y bebidas, así como textil e indumentaria, fueron los más afectados, con tasas de dificultades del 22,8% y 21,1%, respectivamente.
Análisis sector por sector
Alimentos y bebidas: Este sector sufrió una caída del 10,8% en agosto y acumula una baja del 16,4% en lo que va del año. La capacidad instalada se ubicó en 60,4%, con industrias que valoran la estabilidad de precios, pero reportan una disminución en los pedidos debido al stockeo previo.
Textiles e indumentaria: La producción se retrajo un 3,6% en agosto y un 3,7% en el acumulado anual. Las empresas notan menos pedidos, especialmente por la competencia de productos importados.
Maderas y muebles: Aunque sufrió una caída del 1,1% en agosto, el sector mostró un repunte del 4,3% mensual desestacionalizado. Las industrias operaron al 61,1% de su capacidad, impulsadas por el recambio de mobiliario y un leve repunte en la construcción.
Metal, maquinaria y equipo: Este rubro contrajo un 4,8% en agosto y un 18,6% acumulado en el año. Sin embargo, se observó un aumento en la actividad de empresas orientadas al agro y la construcción.
Químicos y plásticos: Registró una contracción del 15,5% en agosto, con una baja acumulada del 24,3%. La capacidad instalada se situó en 57,3%, afectada por la baja demanda.
Papel e impresiones: Con una caída del 21,1% en agosto, este sector se posicionó como el más golpeado. A pesar de un crecimiento mensual del 4,2%, el declive acumulado hasta agosto es del 18,2%.