Por Lucas Arrimada
A un año del nuevo Código Civil: avances y desafíos
Lucas Arrimada realiza un balance de la entrada en vigencia del nuevo Código Civil. Su pasado político y el impacto en la economía.
30 de agosto de 2016 - 12:01

A un año del nuevo Código Civil: avances y desafíos
1. La despedida del Código de Vélez: Hace poco más de un año entró en vigencia el nuevo Código Civil y Comercial. Con ese cambio legislativo se transformaron aspectos centrales del derecho comercial, del derecho de consumo y de las relaciones personales en general.
Aunque muchos defectos clásicos del derecho civil y comercial siguen vigentes, muchas áreas claves se modernizaron en su redacción y se intentó nominalmente incorporar una perspectiva constitucional y respetuosa de los derechos humanos.
En estos años, el proyecto de nuevo Código Civil y Comercial funcionó para dar paz política a la relación entre la Corte Suprema y el Gobierno anterior. Especialmente, después del conflicto del campo y los momentos tensos de la política legislativa de los años 2008-2009-2010. Elegir a dos Jueces de la Corte Suprema para ser redactores del Código Civil pacificó la relación entre la Corte y el Ejecutivo aunque también, podría pensarse, que iba a traer problemas de división de poderes porque el legislador -el autor del proyecto de Código- y quien tiene que declararlo constitucional -los jueces supremos- son básicamente las mismas personas en diferentes funciones. Más allá de la venta de Tratados, conferencias y en la entrada del Museo de la Historia del Derecho que eso significa, no hay premio más preciado para un/a civilista que hacerlo director y autor del nuevo Código Civil y Comercial, dos códigos en un Código Unificado.
No fue hasta el voto supremo a favor de la constitucionalidad de la Ley de Medios, en octubre del 2013, que no se destrabó el trámite legislativo del nuevo Código. Entre la política legislativa y la judicial, nació el nuevo codificador y se despidió al Ministro de Mitre y Sarmiento, el cordobés Dalmacio Vélez Sarsfield.
Vélez Sarsfield fue un político central del Siglo XIX, otro antirosista exiliado en Montevideo que siempre tuvo relaciones fluidas con el propio Rosas. Sus contradicciones y sus obras son hoy historia argentina. Las contradicciones del nuevo Código y sus autores políticos e intelectuales todavía se están enfriando y eso permitirá entender a sus ganadores y perdedores.
2. Avances y retrocesos del nuevo Código Civil. Sólo los autoritarios suelen negar la naturaleza política de toda legislación y/o jurisprudencia. Más allá de ese dato innegable -la ley se hace con política- cabe hacer un breve balance sobre los avances y conflictos de la nueva legislación que regula las relaciones individuales y comerciales.
Por un lado, un avance notable fue la pretensión de poner en relación, de vincular, el Derecho Civil y Comercial con los derechos humanos y la Constitución Nacional. Hubo avances reconocibles, especialmente en el derecho de familia, pero muchas resistencias legislativas hicieron retroceder los cambios más significativos. Otras resistencias prácticas y todavía existentes en los tribunales y en las Facultades llevarán a que el cambio se produzca en años. Por otro lado, una redacción en un lenguaje más moderno quizás colabore a quitar un poco lo opaco del lenguaje abogadil y judicial que pone siempre una distancia entre derecho y sociedad.
Algunos desafíos del nuevo Código, más allá de los ya mencionados en el derecho de familia, el derecho al agua, la discusión del origen de la vida, el poco desarrollo crítico sobre los "barrios cerrados", entre otros temas; fueron la notable ausencia de una discusión pública sobre el camino de sirga, la ley de seguros y la ley de concursos y quiebras. Por una lado, la reducción del acceso de todas las aguas navegables, lagos, ríos y playas, en consecuencia, la reducción del camino de sirga, es claramente inconstitucional y contraria al principio de progresividad reconocido en los tratados de derechos humanos. Por otro lado, sin duda, la recesión económica favorecerá el abuso de recursos del derecho concursal en un contexto doble: la salida y entrada de capitales -blanqueo mediante- en una economía debilitada a nivel nacional e internacional.
Los ciclos de expansión y contracción abrupta son alimentados por una legislación concursal que favorece ciertas prácticas financiera poco saludables para economías en desarrollo. Todo esto frente a pequeñas y medianas empresas, que son más "jóvenes" en general, que no entran en concursos preventivos por ser de índole familiar y tamaño medio y son las que absorben el daño de esas prácticas judiciales y financieras de grandes empresas dejadas intactas por el silencio del nuevo Código Civil y Comercial.
El nuevo gobierno heredó un cambio legislativo del cuál fue pasivo y casi indiferente. Un contraste se observa al comparar las durísimas críticas, algunas honestas, otras sobreactuadas, al Código Penal proyectado por el anterior gobierno, frente al consenso silencioso y transversal sobre el nuevo Código Civil y Comercial del mismo Gobierno. Un Código que bajo ese acuerdo tácito afectará la vida económica y patrimonial de todo el pueblo argentino.
*Lucas Arrimada es profesor de Derecho Constitucional y Estudios Críticos del Derecho en la UBA y edita www.antelaley.com. Twitter: @lucasarrimada