La embajada de Estados Unidos en Líbano emitió un urgente llamado a sus ciudadanos para que abandonen el país lo antes posible. En un comunicado reciente, la embajada sugiere a los estadounidenses que partan “con cualquier pasaje disponible” debido al riesgo creciente de una guerra total entre Israel y el grupo islamista Hezbolá. A pesar de las cancelaciones de vuelos, la embajada asegura que “las opciones de transporte comercial para salir de Líbano siguen disponibles”. Los estadounidenses interesados en salir deben “reservar cualquier billete disponible, incluso si ese vuelo no sale inmediatamente o no sigue la ruta de su primera elección”.
Por su parte, el gobierno del Reino Unido también emitió un aviso para sus ciudadanos en Líbano. El ministro británico de Relaciones Exteriores, David Lammy, instó a los ciudadanos británicos a abandonar el país “de inmediato” citando la alta tensión en la región. “Las tensiones son elevadas y la situación podría deteriorarse rápidamente”, advirtió Lammy en un comunicado. Aseguró que el gobierno británico trabaja intensamente para reforzar la presencia consular en Líbano.
Tensiones Regionales
La preocupación por un posible conflicto regional en Oriente Medio aumenta tras una serie de eventos recientes. La muerte del líder de Hamás en Irán, atribuida a Israel, y la eliminación de un alto cargo de Hezbolá en un ataque israelí exacerbaron la tensión en la región. Estados Unidos decidió “modificar el dispositivo militar estadounidense” en la zona ante la “posibilidad de una escalada regional por parte de Irán y sus socios”.
El entorno se complica aún más con la amenaza de Irán de que Hezbolá podría atacar “en profundidad” el territorio israelí, en lugar de limitarse a objetivos militares. Desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre, Hezbolá intercambió disparos con el ejército israelí en la frontera israelí-libanesa casi a diario.
En otro desarrollo reciente, el ataque israelí cerca de Beirut mató al jefe militar de Hezbolá, Fuad Chukr, junto a su guardaespaldas y cinco civiles. Las amenazas de venganza de Irán, Hamás y Hezbolá añaden más incertidumbre a la región.
