OÍR MORTALES | ARCTIC MONKEYS | interpol | JUANA MOLINA | LORDE | SANTIAGO MOTORIZADO

Domingo de promesas cumplidas en Primavera Sound Buenos Aires

No pasó nada que no esperásemos: Arctic Monkeys sonó perfecto y la lluvia tan anunciada tampoco decepcionó. Hubo rock con los norteamericanos Interpol, pero también con los españoles Carolina Durante y los argentinos Bestia Bebé. También se destacaron las exquisitas Juana Molina y Lorde.

"Siento que en vivo suenan mejor que en el disco", le dice un chico a otro. Está lloviendo pero no importa porque en el escenario está Arctic Monkeys y todo esfuerzo parece estar justificado. La declaración quizás sea un poco entusiasta pero es cierto que la voz de Alex Turner es perfecta y que los instrumentos se escuchan impecables. Nada que nos asombre: la banda inglesa se caracteriza por su alta performance.

El show pierde dinamismo, eso sí, por un dos parates importantes: hubo uno tras la segunda canción y otro más en medio de un hit porque el público estaba haciendo mucho pogo y pidieron que por seguridad hagan unos pasos para atrás, así no se aplastaban adelante y que bajaran la intensidad. Otra cosa parecía cortar como un cuchillo el clima del show: cuando terminaba cada uno de sus temas el escenario iba a un total blackout y no queba ni una luz prendida. "Muchas gracias, Buenos Aires", esbozó el cantante casi tímidamente. La gente lo acompañó siempre con un canto abrazador mientras se empapaban por la lluvia que no daba tregua. 

Debemos reconocer que tal como Arctic Monkey dio lo que todo el mundo esperaba de ellos, el clima también fue previsible. Se sabía que iba a llover y por eso la propia organización del Primavera Sound Buenos Aires decidió rearmar el lineup del día entero antes de dar puertas. Algunos grupos, como el local Riel, quedaron sin tocar por esos cambios. Y después de que tocara Lorde -con su show exquisito- se tomó la decisión de bajar la cortina: "Debido a las condiciones meteorológicas existentes damos por finalizado el festival", comunicaron formalmente. Y el predio, lleno de personas de distintas edades, géneros y gustos musicales, fue desalojado.

El festival que nació en Barcelona y que ahora celebra sus 20 años con una expansión por Latinoamérica trajo algunas propuestas increíbles de su país. Y tal como en la jornada del sábado deslumbraron Amaia y Los Planetas, en esta tarde de domingo sonaron bien fuerte los españoles Carolina Durante con su punk moderno. Un cachetazo a la tarde calurosa, caldeada por lo que se vendría: "¿Tienen calor? No se preocupen, que ahora llueve", dijo Diego Ibáñez, el vocalista de la banda, quien agradeció al Primavera Sound por llevarlos de gira. "Queremos venir más seguido pero es que están muy lejos, Buenos Aires", bromeó el muchacho que ya había desembarcado en abril con sus compañeros para tocar en distintas ciudades argentinas. 

Luego, en el mismo escenario de los Durante, el Heneiken donde el día anterior estuvo Amaia también en un horario temprano, se subió Santiago Motorizado para dar un show ante muchas personas porque además de quienes eran sus fans, todo y toda que pasaba caminando se quedaba a escucharlo. No es para menos: se trata de uno de los músicos más importantes de su generación y logró ese estatus a fuerza de talento para escribir y cantar canciones. 

La escena indie estaba presente tanto abajo del escenario con Nina Suárez, la hija de Rosario Bléfari estaba mirándolo junto a otros músicos como Marcos Canosa y Manolo Lamothe de Cabeza Flotante; como arriba del escenario con Pipe Quintans, de Los Faunos; su hermano Tom, líder de Bestia Bebé y su bajista Chicho Guisolfi como parte de la banda de Santiago. 

Abrió el tema con "Soy rebelde", una balada escrita por Manuel Alejandro y popularizada por Jeanette, y sumó la zamba "Muchacha de ojos negros" a una lista que estuvo basada fundamentalmente en su disco diseñado para ser banda sonora de Okupas pero incluyó, también, clásicos de Él Mató como El Tesoro. Santiago Motorizado se subió a tocar y demostró por qué no podía faltar en el Primavera Sound. 

Entre toda esta inyección de indie rock estuvieron en el escenario Samsung la inmensa Juana Molina, quien tocó con máquinas, su voz y la acompañó una batería. También en ese mismo lugar estarían los norteamericanos Interpol, con un recital sin fisuras. Ella y ellos también hicieron valer el peso de sus carteles.

Corriendo, casi, de un escenario a otro, Tom y Chicho fueron a la otra punta del predio para tocar en el escenario "Nobody is normal" con Bestia Bebé. Ahí también estaban músicos saltando y haciendo pogo con canciones como Lo quiero mucho a ese muchacho, Fiesta en el barrio o -claro- El descontrol. La lluvia en ese momento empezó a ser más intensa y lo que le siguió a ello fue el inicio de la banda más esperada de la jornada: Arctic Monkeys. 

Con los contratiempos de una Buenos Aires lluviosa, así cerró la experincia Primavera Sound en la Argentina. Lo primero fue una noche de octubre con Pixies y Jack White que subió expectativas. Luego, ya comenzado noviembre y solo hace un par de días atrás Björk y la orquesta del Teatro Colón se encargaron de dar una bienvenida de gala a lo que sería tanto este sábado y domingo de múltiples escenarios estallados de shows sino, también, de lo que fue un "Primavera en la Ciudad" con side shows de todo tipo y color en venues más pequeñas que el de Costanera Sur donde se puedo albergar a miles de fans de la música. ¿Prueba superada? Sí, claro. Todo lo que nos imaginamos que pasaría se cumplió y ahora solo resta esperar que se confirme una próxima edición.



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