Llegó el 8M y las mujeres argentinas se vieron interpeladas al igual que las de todo el mundo. El Ni Una Menos atraviesa las clases sociales y estalló en un grito que hoy parece imparable. En ese marco, decenas de miles se movilizaron por las calles de Buenos Aires, ciudad neurálgica de los reclamos por el fin del patriarcado y una paridad de género real y tangible.
Comenzó la movilización por el #DiaInternacionalDeLaMujer #8M ls concentración es en Plaza de Mayo y desde allí marcharán hasta el #Congreso que se encuentra #vallado pic.twitter.com/KNaomEsDjk
La movilización que partió de la Plaza de Mayo y finalizó en la Plaza del Congreso tuvo el foco puesto en la despenalización del aborto, proyecto de ley que se espera sea tratada en la Cámara de Diputados en cuanto los legisladores retomen su labor anual, ya que no prosperó una iniciativa de Victoria Donda para que se trate hoy mismo en coincidencia con el Día de la Mujer.
La movida del 8M es internacional y en Argentina comenzó a las 11 de la mañana con un ruidazo en los lugares de trabajo (los sindicatos se negaron a avalar el paro y las administraciones públicas descontarán el día a las que paren).
La concentración comenzó a las 16 en la esquina de Diagonal Sur y Bolívar. Las movilizadas recorrieron desde las 17.30, pasando por el borde de Plaza de Mayo y dirigiéndose por Avenida Rivadavia hasta el Congreso.
El Paro convocó a todas las mujeres, lesbianas, travestis y trans. Aquellas que tienen un empleo formal pero también aquellas que se ocupan de las tareas de cuidado sin que ese sea un trabajo reconocido ni remunerado.
Madres de Plaza de Mayo y Hebe de Bonafini llegaron a la movilización por el #8M en #ArgentinaVídeo: @gabyspepe#DiaInternacionalDeLaMujer #NosotrasParamos ???? pic.twitter.com/aeqI6VUIyB
"Basta de ajuste y despidos. Aborto legal ya", dirá la bandera que llevarán las trabajadoras despedidas. Además, participaron manifestantes de la Campaña nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito, identificadas por pañuelos verdes.
La lectura del documento estuvo a cargo de la periodista feminista Liliana Daunes, quien estuvo acompañada por una intérprete en lenguaje de señas.