El Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció este martes que, según su punto de vista, Cuba y Venezuela se mantienen en la lista de países que no colaboran plenamente con los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.
Se trató de otro de los habituales comunicados de la Casa Blanca en la que se reafirman quiénes son los enemigos del país que hasta hace poco gobernó Donald Trump y que hoy, sin mayores cambios en su política exterior, comanda hoy el demócrata Joe Biden.
La lista la integran, además de Cuba, Siria, Venezuela, Corea del Norte e Irán.
Al respecto, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, reaccionó en Twitter a la publicación del Departamento de Estado y afirmó que "sorprende e irrita la calumnia y que aplique la política de Trump y sus 243 medidas de bloqueo".
El documento que señala a Cuba como país "que no coopera plenamente" con Washington y su mirada del terrorismo prohíbe la comercialización o el otorgamiento de licencias de exportación de artículos y servicios de defensa.
Cuba fue incluida en la lista de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos en 2019, un paso previo a declararla un país patrocinador del terrorismo en 2021, todo bajo el paraguas de la administración Trump.
La decisión marcó un revés para La Habana, que había salido de esa lista en 2015 en plena normalización de relaciones entre ambos países de la mano de Barack Obama.
En esos años John O. Brennan, ex director de la Agencia Central de Inteligencia viajó a Cuba y se reunió con el coronel Alejandro Castro Espín, hijo de Raúl Castro. Poco después viajó a la isla el entonces presidente Obama.
Las autoridades cubanas esperaban un cambio de rumbo en la política hacia Cuba con la administración de Joe Biden, quien no parece tan Juan Domingo Biden como se esperaba por estos lares.
