Ante la fatal explosión en la Escuela Primaria N° 49 "Nicolás Avellaneda" de Moreno, los directivos de los 230 colegios públicos de ese partido bonaerense decidieron no volver a clases hasta que la Provincia de Buenos Aires no les brinde "garantías de seguridad" y controle todas las instalaciones de gas de los establecimientos. "Puede pasar otra tragedia en cualquier momento", advirtieron.
Ante esa protesta, el gobierno de María Eugenia Vidal tomó una medida que llega dolorosamente tarde. "La Provincia ha contratado 40 gasistas matriculados para revisar desde este lunes todos los colegios. Son 200 y pico de colegios, así que van a ser varios días sin clases", dijo el abogado del Consejo Escolar de Moreno, Walter Bonavera.
El jueves pasado, una explosión por escape de gas en una sala de la Escuela Primaria N 49 provocó la muerte de la vicedirectora, Sandra Calamano, y del portero, Rubén Rodríguez. Un día antes, un gasista enviado por el Consejo Escolar había realizado tareas de mantenimiento en la red. La comunidad educativa aseguró que hubo por lo menos ocho pedidos de arreglo previos al estallido y los gremios docentes responsabilizaron a las autoridades provinciales por la "negligencia y el abandono" de la infraestructura educativa.
"La situación en los colegios viene así hace años, hoy la crisis es más profunda y se nota más. Las escuelas bonaerenses son una bomba, no es sólo la escuela 49, hay muchos colegios en esta situación", advirtió esta mañana Hernán Pustilnik, docente de la institución de la tragedia.
La causa
"El fiscal citó al interventor del Consejo Escolar, Sebastián Matías Nasif, y los docentes nos presentamos como testigos para contar en la Justicia que se llevaron cajas con documentación", denunció Pustilnik en diálogo con el programa Crónica Anunciada de FM La Patriada.
El domingo por la mañana, los trabajadores de la educación denunciaron que el sábado a la noche dos personas retiraron cajas del edificio del Consejo Escolar de Moreno. El sospechoso operativo quedó registrado en las filmaciones de una cámara de seguridad. "Se están llevando expedientes para limpiarse", aseguraron.
