Los familiares de Santiago Maldonado están desesperados. Pasaron 22 días desde su desaparición y el Estado practica por estos días una simulación de operativo de búsqueda que se basa en defender a Gendarmería Nacional y decir, como ha dicho la minsitra de Seguridad Patricia Bullrich y cuando funcionario nacional tuvo un micrófono delante, que el joven artesano no fue víctima de una desaparición forzada.
El climax de semejante actuación por parte del Poder Ejecutivo llegó este martes, luego de que la titular de Seguridad, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano y otros funcionarios de Casa Rosada, se reunieran con la familia de Santiago y organizaciones de derechos humanos.
Tras el encuentro y para subrayar que no se llegó a ningún punto de acuerdo, Patricia Bullrich disparó que la desaparición de Maldonado "es un caso difícil". Y para poner el foco del problema sobre las víctimas y no sobre los victimarios, ametralló: "Porque en vez de manejarse por los carriles de estos casos, se han manejado en un clima de agresión y violencia", dijo la ministra en relación no a quienes hicieron desaparecer a Santiago sino a quienes lo están buscando.
La funcionaria -que alguna vez militó en las organizaciones armadas del peronismo y hoy representa a quienes combatió en ese momento lejano de la historia- se basa para su acusación en la afirmación lanzada hacia el final de la reunión con los organismos por uno de los participantes en relación a que el Gobierno "sabe dónde está Santiago".
Según Bullrich eso es "un clima de agresión y violencia". Pero que Gendarmería Nacional, partícipe del operativo represivo y que es señalada por testigos de los hechos como la responsable de que hoy Santiago Maldonado esté desaparecido, no, eso no generaría "un clima de agresión y violencia".
Quien le contestó fue Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, para quien Bullrich "ha sido militante con nuestros hijos" y hoy tiene "cara de piedra, corazón duro y respuestas inaceptables".
