Continuando con su estrategia de condicionar a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, sin decir si será candidato a Presidente pero sí mostrándose como quien quiere estar en carrera, Mauricio Macri hizo visita de campaña en Rosario y aprovechó para lanzar una declaración como mínimo discutible a casi 50 años del golpe cívico-militar de 1976.
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El presidente de la oscura Fundación FIFA visitó un bar rosarino junto al precandidato a gobernador bonaerense, Cristian Ritondo, quien le armó una mesa con "vecinos" en un coqueto bar del centro de la ciudad, bien lejos de los conflictos que marcan a sangre y fuego a esa castigada zona de Santa Fe.
En el marco de su visita, la cual acompañó con una reunión junto al cuestionado intendente local, Pablo Javkin, Macri tomó un café y un vaso de agua en un local de Tea Connection y junto a miembros del PRO y guardaespaldas escuchó un par de reclamos (al PJ) de gente que le acercaron tras un cuidadoso filtro de campaña.
En el bar, Macri calificó como "una pesadilla" al gobierno del Frente de Todos a nivel nacional y provincial y hasta señaló sin tapujos que el Frente de Todos "ha sido cómplice en el crecimiento del crimen”.
En tanto, en un apartado, durante un discurso flojo de papeles en el salón Metropolitano de Rosario, el expresidente eligió palabras tenebrosas para referirse a lo que haría falta para combatir al crimen en la zona.
"Vamos a hacer desaparecer el miedo”, escupió el ex jerarca de Boca Juniors, ante el aplauso ferviente de una parte de los presentes y el asentimiento incómodo de algunos más precavidos.
El resto flyó como suelen fluir los discursos de Mauricio Macri.
Con @mauriciomacri escuchamos los relatos de los vecinos de Rosario. El drama que viven no es casualidad, es el resultado de un gobierno que abandonó por completo la lucha contra el narcotráfico. pic.twitter.com/8dWjiX3Zbv
— Cristian Ritondo (@cristianritondo) March 20, 2023
