Trabajadores de la aerolínea Sol Líneas Aéreas llevaban adelante esta tarde un acampe en el Aeropuerto Islas Malvinas de la ciudad de Rosario a la espera de la evolución de las negociaciones que continuarán mañana en el sede del Ministerio de Trabajo de la Nación, luego que el viernes pasado la empresa anunciara la cancelación de todas sus actividades.
Según informaron fuentes sindicales, la sorpresiva medida adoptada por la empresa con sede central en la ciudad de Rosario afecta a casi 300 empleados.
Sol Líneas Aéreas dejó de operar tras rescindir un acuerdo que mantenía con Aerolíneas Argentinas, que le aseguraba a la compañía de capitales rosarinos un aporte económico de alrededor de un millón de pesos diarios.
Al cancelar todos sus vuelos, la aerolínea dejó varados a numerosos pasajeros en sus escalas de Punta del Este, Ciudad del Este y Rosario, los que fueron reubicados en vuelos de línea.
El acampe y estado de alerta que llevan adelante los empleados rosarinos en la terminal aérea local, se repite en el aeroparque Jorge Newbery, en la Ciudad de Buenos Aires.