Tras la cacería que culminó con el asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel, de 22 años, en Villa Mascardi, el gobierno nacional envió un claro mensaje a las fuerzas represivas para que continúen en la misma línea de actuación.
En este caso, fue la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, la encargada de sentar esa posición. En una entrevista televisiva, la funcionaria aludió a las diferentes versiones sobre el hecho, y aseguró que debe creérsele a los agentes de Prefectura. "El beneficio de la duda siempre lo tiene que tener la fuerza de seguridad", dijo.
De este modo, el oficialismo deja en claro que continuará avalando el accionar ilegal de las fuerzas de seguridad en el sur contra la comunidad Mapuche.
Pero no fue la única señal que emitió el Gobierno en este sentido. Por si quedaban dudas, el Ministerio de Seguridad encabezado por Patricia Bullrich difundió un comunicado oficial que repite al pie de la letra la extraña versión de Prefectura, antes de que la Justicia determine qué fue lo que realmente ocurrió.
En ese dudoso relato oficial, se mezclan boleadoras y máscaras de gas, cuchillos y armas de guerra, supuestos gritos de "los vamos a matar" y "movimientos tácticos militares adoptando una formación de emboscada envolvente" (SIC) por parte de los integrantes de la comunidad Mapuche.